Epicurosostiene que “el más espantoso de los males nada es para nosotros, puesto que, mientras somos la muerte no está presente, y cuando la muerte se presenta, entonces no existimos” (Carta a Meneceo, 125). Lucrecio, poeta y filósofo romano defensor del epicureísmo, continúa en su primer libro la reflexión. La
Además sabemos que la muerte no es un proceso biológico inevitable porque, por ejemplo, O sea, yo estaba encantado, a mí me gustaba. Yo no cobraba nada, es más, me costaba dinero.
Unapersona muerta no está consciente, por eso no percibe nada de lo que está sucediendo. Ellos simplemente no tienen contacto alguno con los vivos: “Porque los vivos saben que han de morir; pero los muertos nada saben” (Eclesiastés 9:5). La muerte es como estar dormido; en realidad, la Biblia llama a la muerte de “sueño” en 54 tal “Soy responsable del otro en la medida en que es mortal. La muerte del otro es la primera muerte”.5 Aquí no se trata ya de que el yo descubra su responsa-bilidad ante el otro en la medida en que puede matarlo, sino en el hecho de que la estructura del asesinato está implícita en toda muerte. La muerte del otro meSiempreme ha llamado la atención que en la España pagana del siglo XXI se siga escuchando, al menos en los sepelios militares, "la muerte no es el final", magnifica melodía que viene a ser un Credo cantado.Una profesión de fe que tanto impresiona a creyentes y agnósticos con un mínimo de sensibilidad. Hay que reconocerlo: el marista SIYO SOY, LA MUERTE NO ES. SI LA MUERTE ES, YO NO SOY. Epicuro (341-270 a.C.) Ser y morir son dos cosas mutuamente excluyentes. Ramón Garza Wilmot Septiembre 23 de 2021
Lamuerte «absurda» de Albert Camus «No conozco nada más idiota que morir en un o « La caída » (1956), pero lo cierto es que fallecía prematura y repentinamente este literato